Para despedirnos de la gira «¿Dónde estabas entonces?», que nos ha acompañado dos añitos, queríamos celebrarlo con todxs vosotrxs en la Sala Zero de Tarragona. El tardeo del 30 de diciembre.
La expectación era máxima para todxs, por lo que decidimos no andarnos con chiquitas. Íbamos a dar lo más gordo, regalar un par de sorpresas e invertir en escenografíapara hacer aquella noche inolvidable.
Llegamos tempranito, alrededor de las 15 de la tarde para aprovechar la zona verde a saco (Ready to Rock, salvando a Tarragona a golpe de parkímetro), montamos y nos preparamos para la prueba de sonido. Teníamos a nuestro Chincheta atacao’. Que se le colaban los graves, que si mueve el ampli para allá… era un día muy importante para todo el equipo y cuidamos el equipo con todo el mimo que pudimos.
Después de las pruebas de sonido fuimos a echar un café a Can Xiulet (¡gracias por acogernos a 10 minutos del cierre!) y nos encerramos en el camerino a esperar lo que se venía. Nos empezaron a llegar vídeos de colas larguísimas para entrar, personas pidiendo entradas por la calle y hasta un puestecillo de merchandising que estaba aprovechando la situación para hacer su agosto. Aquello era una locura, Jose estaba tan nervioso que se cortó abriendo una cerveza y bautizó sin querer la camisa de alguno de nuestros miembros.
Cuando ya no cabía un alfiler suena por última vez nuestra intro de gira y comienza el festival. Muchas veces no era necesario ni cantar, ¡vosotrxs hacíais todo el trabajo! Fue impresionante, tantísimas caras conocidas, familia prácticamente, y tantas otras que venían a disfrutarnos por primera vez. El juego de luces que nos hacía Abdón y las chispas a los laterales del escenario sumaron un plus importante.
¿Que hubo cositas? Siempre las hay, eso lo hace más divertido, pero lo mejor fue la acogida que hubo de inicio a fin y que hizo que el concierto de dos horas y media nos durase un suspiro. Presentamos un nuevo medley, mostramos otros dos que hemos retocado y esto es solo el principio de lo que se viene en 2024.
Una vez terminado el concierto tuvimos tiempo de saludaros, hablar con vosotrxs y disfrutar de esos momentos bajo el escenario que tanta vida nos da arriba. Sin vosotrxs no habría Ready to Rock.
Después del bolo Jordi nos invitó al Scena a cenar hamburguesas y bocadillos a la banda y a todo el equipo técnico. Desde luego tocar en La Zero es una gozada.
Mil gracias a todxs lxs que habéis hecho posible una noche como esta. Este 2024 viene cargado de novedades y nos morimos de ganas de compartirlo con vosotrxs.