Segundo asalto en la Riera de Gaià

Blog: Segundo asalto en la Riera de Gaià

Después del éxito del año pasado repetimos en Riera de Gaià para su Festa Major d’Estiu el 14 de julio.

Se nota que allí ya nos conocían puesto que había aparcada una apisonadora junto a nuestros coches. ¡Sabían de la existencia de la apisonadora de Ready to Rock!

En realidad llegamos un poco pronto, cuando aún estaban montando, así que fuimos estrenando el barril de cerveza hasta que llegase el momento en que Sandro pudiese ponerse a los mandos y hacer sus pruebas de equipo.

Poquito a poco fuimos montando en el escenario de Riera, ¡siempre nos sorprende lo grande que es! Es lo más parecido que hemos tenido a tocar en un festival. O… ¿quizá no?

Las pruebas con Sandro son un cohete. Si le llega señal él ya sabe cómo tiene que sonar por fuera, no nos deja lucirnos con nuestros riffs y ritmos de prueba de sonido. Y tras un par o tres de vueltas pudimos dar las pruebas por acabadas.

Después aprovechamos para seguir dándole uso al tirador de cerveza (sino se extingue) y lo acompañamos con chuches, chocolatinas, cerezas, patatas, coca e infinidad de alimentos que teníamos en el camerino. La Riera de Gaià siempre nos cuida cantidad, sus camerinos siempre son los mejor equipados. Todo esto con un Sandro que aún quería hacer retoques al equipo, deformación profesional.

Cenamos con ganas para coger fuerzas para el bolo, quizá demasiado ya que casi dejamos sin cenar a los técnicos (¡lo sentimos!). Cogimos tantas fuerzas que hasta desenroscamos la rosca del barril de cerveza y nos costó horrores cambiarlo. Eso sí era digno de una peli de terror.

Y una vez acabados los Band Sonats y a medida que se llenaba la pista nos preparamos para sacar a pasear a la apisonadora.

Dos horas ininterrumpidas de rock de todas las épocas para un público totalmente mixto. Vimos muchxs jóvenes para los que Estopa son música clásica, pero también los habían que peinaban canas y de los que no peinaban nada. Como siempre, Ready amenizando a un público ecléctico.

Hubo muchas caras conocidas, entre ellxs músicos de la escena de Tarragona, viejxs amigxs y conocidxs de la banda y tantxs otrxs que nos conocían esa noche para no soltarnos el brazo de ahora en adelante. Quizá no estaba a reventar, pero el público era estupendo.

Llegado cierto punto del bolo el equipo dejó de sonar de repente, pero allí estaba Jose para salvarnos. Y también estaba seguridad para evitarlo. Jose no cree en las pulseras tipo festi para el staff y, al saltar la valla, seguridad fue a por él pensándose que era alguien colándose. Siempre tiene que haber anécdotas como esta.

Una vez más regalamos una camiseta entre lxs seguidorxs del público y también le hicimos la noche a un jovencito de 11 años que lo dio todo de principio a fin. A veces no hace falta conocer los temas, solo vivirlos.

Riera de Gaià, ya van dos años y ambos han sido geniales. ¡Esperamos volver pronto y seguir disfrutando con vosotrxs!