San Juan en La Gavina
27 junio, 2025

Creixell se preparaba para la noche más corta del año en el Camping la Gavina.
Llegamos allí por la tarde, bajo un sol de venganza, montando el equipo sudando la gota gorda como hacía tiempo que no nos pasaba. Para estar a la altura de una noche como esa Jose, nuestro mánager, nos trajo un equipo enorme de 478 Revoluciones que prometía retronar todo el cámping.
El espacio que teníamos era reducido, por lo que sólo nos cabía una mano y tuvimos que aprovechar un minipuente de luces que había para colgar con bridas nuestras luces. Fue toda una odisea, pero quedó aceptablemente bien.
Después de cocernos y hacer las pruebas con público de otros cámpings tuvimos que llevarnos los coches a 10 minutos andando ya que la guardia civil no nos dejaba aparcar al lado de la playa. Así que, después del disgusto, fuimos a darnos un bañito antes de la cena. Bueno, Dani no se quiso bañar y Blas no pudo porque al agacharse rajó todo el bañador por detrás… por lo que se estuvieron tomando unas birras en el chiringuito mientras Pablo y Fran se remojaban.
Cenamos unas pizzas en el mismo cámping y cogimos fuerzas para lo que se venía mientras escuchábamos un dúo acústico amenizar la noche. Después de ellxs comenzó el espectáculo de láseres que se cobró la vida de algún que otro móvil y nos preparamos para salir a escena.
Sonó la intro y, acto seguido, comenzó el concierto de Ready to Rock… que acabó a los pocos segundos de empezar. Se había ido la luz.
No pasa nada, recuperamos la corriente y continuamos nuestro medley inicial… hasta que se marcha de nuevo la luz. Aquello comenzaba a ser como el Netflix barato que te interrumpe con anuncios, empezábamos a estar desesperados. Por suerte Jose conoce de electricidad y arregló el problema del diferencial consiguiendo que el concierto avanzase ininterrumpidamente. La parte negativa es que con el corte de luz las luces se desprogramaron y se volvieron locas.
Poco a poco las mesas más cercanas al escenario iban desapareciendo dejando paso a todxs aquellxs que querían bailar en la pista. El ambiente se iba caldeando por momentos y cada vez había más gente siguiéndonos el rollo en primera fila.
Gentes del camping La Gavina, ¡gracias por compartir con nosotros una noche mágica como la de San Juan!
