Mapeando Tarragona en Rodonyà

El viernes 23 de agosto continuamos con nuestro tour por los pueblos de Tarragona haciendo parada en Rodonyà.

Allí nos esperaban nuestros compañeros de Fase 3 con el equipo ya montado y Enric, que sería nuestro técnico de esa noche.

Cuando acabamos las pruebas fuimos al Café de Rodonyà, donde nos esperaban para cenar a puerta cerrada, como unos auténticos VIP’s. Ensaladilla rusa, albóndigas caseras, helado y cafés para coger fuerzas (unos más que otros) seguido de un futbolín para calentar antes del concierto. Buen menú, ¿verdad? Mientras tanto los diables pasaban con el Marrà y la gente huía de sus chispas, intentando entrar en el café en plan apocalipsis zombi.

De camino al escenario fuimos al camerino, que estaba en el castillo de Rodonyà, y nos preparamos para salir a escena. Pudimos ver que viejos conocidos que han estado en los últimos conciertos aprovechaban la proximidad de Rodonyà para repetir y volver a vernos. Nos hace muchísima ilusión volver a ver a gente en nuestros conciertos, ¡gracias!

Cuando comenzó el concierto nos asustamos un poco, la plaza parecía estar vacía. La maldición de la barra del bar había vuelto y la gente estaba haciendo cola para pedir. Lo pasaban en grande, pero nosotros desde allí no lo podíamos ver. Poco a poco la pista de baile se iba llenando siguiéndonos el rollo hasta el final con una energía envidiable, hasta la chavalada que nos preguntaba por el DJ bastante preocupadxs se arrancó a cantar algún que otro tema.

También pudimos ver a los compañeros de Waikiki, que estaban bailando y cantando en las primeras filas, calentando para coger el testigo y continuar la fiesta después de nuestro concierto.

Cuando terminamos pudimos disfrutar un rato de los Waikiki, saludamos a asistentes que nos preguntaban y nos comentaban sobre el bolo y nos fuimos a casa a recoger fuerzas para un sábado de rock and roll.

Rodonyà, un auténtico descubrimiento. ¡Esperamos volver a vernos!