Las «Festes Majors» llegan a Barcelona

Blog: Las «Festes Majors» llegan a Barcelona

El viernes 7 de julio estuvimos en Pallejà para su Festa Major d’Estiu.

El día prometía desde el principio. Quedamos para recoger una furgoneta para facilitar la logística y cuando la tuvimos cargada nos dimos cuenta del problema, no había espacio suficiente para todos. Tuvimos que descargar la furgoneta y pedirle al hombre que volviese a colocar los asientos. Nos encanta trabajar de más, para ahorrarnos el gym.

Ese día contábamos con Sandro a los mandos, que puso a punto el equipo y nos sonorizó esa noche. La verdad es que todo sonaba estupendo, tanto por dentro como por fuera. Dejando paso a Diverso fuimos a buscar a nuestro Jose, que estaba con sus cosas de management bien acompañado de unas birras. Mientras hacíamos tiempo buscábamos un sitio en el que cenar, y decidimos que un sushi en el Izakaya era la mejor de las opciones. Aunque, hemos de decir que llegamos de milagro, se nos cruzaron un par de coches que debían haber salido directamente del GTA porque no se adecuaban a la realidad.

Se acercaba la hora de Diverso y decidimos ir a verles un rato. La verdad es que pudimos disfrutar de muchas versiones conocidas y tantas otras que compartíamos, pero quizá la elección de tener otro escenario a unos metros con otro concierto no fue la más acertada para un evento así. Las horas iban pasando y se nos iba el tiempo, pero al fin a la 1:15 Ready to Rock se preparaba para saltar a las tablas.

Lxs valientes que se quedaron pudieron disfrutar de lo mejor de nuestro repertorio (exceptuando nuestro compañero fan de motörhead que se quedó sin su dosis de metal aquella noche) bailando y cantando hasta bien entradas las 3 de la madrugada, cuando las luces se encendían y la calle cerraba.

Unos frankfurts, coca-colas y mucho sueño para volver a casa. Íbamos hablando entre nosotros, pero como si fuese un efecto dominó las voces se iban callando. Primero Pablo, poco a poco Fran, en algún momento Sandro y luego Jose. Bueno, Jose al contrario, pues nos acompañó con sus ronquidos durante todo el trayecto. Por otro lado Dani se dedicó a conducir, Blas a darle la turra para evitar que se durmiese y Sandro en realidad no dormía, solo que el chico es de pocas palabras.

Finalmente, junto al sol del amanecer, nuestro taxista Fran nos llevó a casa para descansar de cara al próximo concierto.