L’Alt Penedès no tiene suficiente Rock and Roll
15 octubre, 2024

12 de Octubre, festival de Ready to Rock en Cantallops.
Este bolo era un poco raro porque iba a ser una Fiesta Mayor, pero el equipo lo poníamos nosotros. Es el equipo que usamos para bodas y fiestas privadas, en petit comité, pero temíamos que quedase corto para un evento tan grande.
El montaje fue una odisea: no nos llegaba la luz, nos volvíamos locos con la cantidad de cables que teníamos que pasar, no podíamos colgar la pancarta, los altavoces no estaban sujetos y se caían… McGiver estaría orgulloso por los apaños que hizo nuestro Chincheta con unos cables de televisión viejos.
Perdimos a Blas en parte del montaje, ya que fue a ayudar a un joven vecino a afinar su primera guitarra. Ready to Rock siempre a favor de los jóvenes rockeros.
Después del montaje y pruebas cenamos en el mismo Restaurant Cantallops (¡tremenda cena! Estaba todo riquísimo), nos invitaron a unos chupitos a cambio de una dedicación de Queen a Rosa y pudimos saludar a personas que vinieron a vernos a Les Gunyoles y/o a Vilafranca del Penedès. Está claro que en el Penedès no han tenido suficiente Ready to Rock.
Con el estomago lleno y con mucha energía comienza el show.
Vosotrxs no lo notasteis, pero en nuestro primer medley hubo un problema bastante gracioso. Utilizamos un sistema de in-ears que nos ayuda a oir nuestros instrumentos y voces por pinganillos, lo que pasó está vez es que Enric estaba muy liado con el sonido de la sala y se olvidó de parar la intro en los pinganillos. Por fuera no se oía nada extraño, por dentro Dani y Blas escuchaban Eye of the Tiger en bucle, era imposible seguir el ritmo. Por suerte se quitaron los pinganillos y tiraron p’alante sin problema hasta que, entre medleys, Blas le recordó a Enric que quitase la intro.
Pasado ese contratiempo todo fue sobre ruedas. El público cantaba, el público bailaba y más jóvenes disfrutaban de nuestro concierto. Bueno, algunas más bien del humo de la máquina, pero algo es algo.
Uno de ellos fue un gran afortunado. Durante el concierto se llevó dos púas (una de ellas firmada), una baqueta, pegatinas… ¡ de todo! Tenemos que mimar a los futuros relevos.
Después de aquello nos quedaba recoger y volver para Tarragona con la mirada puesta en el próximo concierto.
Cantallops, si para la próxima nos ponéis un equipo fliparéis aún más 😉 ¡Que sea pronto!
