Game, set and match en el Club de Tennis Tarragona

12 de julio y diada en el Club de Tennis Tarragona. Bueno, eso y una DANA.

Fuimos a montar por la mañana ante la duda de todo el mundo… «¿lloverá tanto?» Por lo que a las 11 nos personamos en la Cala Romana de Tarragona para ir montando el equipo.

Jose nos traía parte de su equipo, pero llegó tarde y nos dimos cuenta que necesitábamos un enchufe especial que no teníamos, por lo que se fue a comprar uno. No lo encontró e hizo su magia de electricista para montar él mismo el enchufe. La mañana pintaba divertida.

Albert, que otras veces ha venido a cubrir el puesto de guitarra, venía ese día de técnico de sonido y nos ayudó a hacer las pruebas mientras el cielo cada vez se ponía más y más oscuro. Para evitar males mayores lo colocamos todo debajo de una lona bien atado para evitar que se volase mientras comenzaban a caer las primeras gotas. Ya sólo quedaba rezar y ver qué ocurría a la vuelta.

Como ya sabéis cayó la de Dios, pero por suerte, en Tarragona, no fue tan devastador como en otros sitios. El problema es que la funda de la pedalera de Pablo y, sobretodo, la alfombra de la batería de Dani, que acabaron empapadas.

Dani puso a tender la alfombra mientras el club de Tennis le facilitó una alfombra roja en modo hollywoodiense. Al menos iba a ser distinguido.

Cenamos unos platos combinados mientras los actos se iban dando de forma intermitente, cada X minutos saltaba la luz. Aquello pintaba bastante mal teniendo en cuenta que necesitábamos más de dos horas de luz ininterrumpida. Finalmente desconectaron los motores de la piscina para enchufar el equipo que aguantó el resto de la noche.

Tras una visita de Ignasi, que cuidó de nosotros esa noche, nos preparamos para salir al escenario a darlo todo.

Pese a la timidez del público los intentos de Pablo por acercar a lxs asistentes iban convenciéndolxs y poco a poco se iban cubriendo los huecos de primeras filas. Nos sorprendió ver cómo el público más veterano coreaba Iron Maiden como si les fuera la vida en ello y cómo el medley de rock and roll no defrauda nunca.

Fue un placer compartir la diada 2025 con vosotrxs. ¡Por muchos partidos más!