El 19 de agosto nos esperaba Salomó para un segundo asalto de rock and roll para su Festa Major acompañados de nuestros compañeros de La Prole Band.
Las pruebas empezaron tarde y raras, faltaba parte del equipo y nuestro Jose se atrevió a probar voz y guitarra por nosotros hiriendo la sensibilidad de los menos acostumbrados. No olvidemos que Jose viene de Bandelpalo, no se anda con chiquitas.
Después de probar cenamos fideuá picando fuet (quien tenía suerte de pillar) y frutos secos acompañados de un buen vino. ¡Cómo nos cuidan en Salomó!
Aunque, eso sí, no hubo manera de encontrar un bar abierto para hacer el café.
El concierto fue picadito, quizá un poco confuso, pero pudimos notar ciertos sectores que no desconectaban ni un momento. A alguno, de tanta euforia, se «le escapó» el pajarito durante Highway to Hell y hubo quien no perdía la oportunidad de posar en la foto finish.
Después de nosotros se abrió paso a La Prole que terminaron la noche por todo lo alto.
Salomó, dicen que no hay dos sin tres, ¿nos vemos el año que viene?