El último tardeo siempre en la ‘Zero’

El 28 de diciembre se dio el último tardeo del año en la ‘Sala Zero’. Este concierto es un regalo que la banda le hace a sus fans más acérrimos, pero esta vez podemos asegurar que el regalo fue para nosotros.

Había quien se lo tomaba como una broma del día de los inocentes, pero estuvimos avisando durante meses: «Comprad la entrada, que se van a agotar». ¿El resultado? Cola kilométrica en la puerta de la ‘Zero’, gente que se quedó fuera y el segundo «Sold Out» consecutivo en la famosa sala de Tarragona.

La expectación era máxima. Llevábamos un repertorio a estrenar y mucha energía que derrochar. Iba a ser el último concierto con nuestro Chinchi a los mandos (al menos, por el momento), que hizo un equipazo junto a Abdon en las luces para que aquello luciese de fenómenos. Además, conseguimos meter las famosas manos en el escenario, así que íbamos a ir con toda la artillería.

Las pruebas fueron bastante fluidas mientras la zona verde de Tarragona nos iba sablando el bolsillo hora tras hora, momento que aprovechamos para ir a tomar un café para hacer tiempo.

Conforme la gente se acercaba al local entramos en la sala y colgamos una pancarta enorme que nos salió rana y que queríamos compartir con vosotrxs para que firmarais y dejarais patente que vosotrxs estuvisteis ahí. Que no os engañen, vosotrxs hacéis Ready to Rock. Muchas gracias a todxs aquellxs que se tomaron la molestia de dejar su huella en la pancarta.

Mientras la sala se iba llenando los nervios estaban a flor de piel, esperando con ansia el momento de comenzar el show.

Luces fuera, nueva intro, las manos se iluminan y Dani comienza a tocar la batería. Le sigue Blas con el bajo a cuestas marcando el ritmo, al cual se le une Fran poco después con un palm mute expectante. Por último, Pablo sube al escenario, cantamos dos «bienvenidos» para invitar al público al show y comienza el auténtico espectáculo: más de dos horas de los mejores himnos del rock y, de los que no son rock, pero convertidos en rock.

Lxs que vinieron a la ‘Zero’ pudieron disfrutar de todos los temas nuevos de esta temporada 2025, «Rock per a Festa Major», de los cuales no os haremos spoiler para que los disfrutéis en primera persona :P.

La aceptación nos pareció muy positiva. Parece ser que los cambios han ido a mejor, poniendo el broche de oro a unos medleys que llevamos mejorando temporada tras temporada. Eso sí, el primer concierto no podía estar exento de liadas:

Para empezar, como mal recuerdo de Puigdalber, la intro comenzó a sonar en bucle volviéndonos locos en los monitores. Tuvo que salir Blas a decirle a Jose que, por favor, apagase esa cosa infernal. La tarde comenzaba divertida.

Cayeron una cantidad abrumadora de tangas sobre el escenario, a Blas se le caían las púas de los nervios, se saltaron estrofas y se pervirtieron estructuras. Todos estábamos nerviosos porque la aceptación estaba siendo brutal. Todo lo viejo se coreó, todo lo nuevo también y Pablo tuvo el valor de hacer el solo de Highway to Hell caminando entre el público. El bolo se fue a las dos horas y veinte por ese momento. Chinchi, los nervios juegan malas pasadas, pero no nos olvidamos de ti <3

Estrenamos un medley nuevo en las que ponemos nuestras influencias a favor de grandes temas que todos conocemos. ¿Y si Black Sabbath hubiese visitado Valencia en los 70 y le hubiese enseñado cositas a Nino Bravo? ¿O si AC/DC hubiera compartido su sonido con Álex & Christina? El resultado impresionó a la ‘Zero’, que había hecho sus deberes y se enfadó mucho con la banda cuando se hizo el ya mítico parón en I Want to Break Free. Estaba claro que sabían a lo que venían.

Después del bolo estuvimos charlando, compartiendo, haciéndonos fotos y repartiendo pegatinas con lxs valientes que seguían en pie por la sala. No queríamos acabar esta crónica sin agradecer a Jordi y todo su equipo de la Sala Zero por su atención y predisposición en todo momento, al equipo de 478 Revoluciones, Jose y Pep, a nuestros colegas de El Baile de Fin de Curso, Lokal 20 y otras bandas de la zona que se dejaron caer por allí aquella tarde, así como todos nuestros fans acérrimos y los que hicimos aquella noche, ¡mil gracias!

Un abrazo enorme para todos, por un 2025 con más rock que nunca.