El pasado sábado 14 de mayo nos desplazamos al interior para dar caña en el 30° aniversario de Claudia. Un cumpleaños en el que abundaba el reggaeton, pero cuya cumpleañera iba a inyectar una buena dosis de rock.
El destino era Puig de Vallferosa, un recinto en medio del monte que se alquila para eventos.
Como el trayecto iba a ser largo decidimos salir pronto para comer en el Bon Area de Guissona y así coger fuerzas para lo que se venía.
Después de unos raviolis, alguna ensalada, gran cantidad de carne a la plancha y una botella de agua enganchada en la máquina avanzamos por la carretera de camino al recinto hasta que… se acabó la carretera.
Estuvimos un rato siguiendo unos caminos por el monte que nos hacían dudar si íbamos de camino al cumpleaños de Claudia o al festival Luna Negra. Por los menos nuestros coches sí parecían sacados de Mad Max, con más polvo encima que una enciclopedia.
Una vez allí abrimos la puerta para no abollar ningún coche estacionado y con unas buenas birras artesanas nos pusimos a montar bajo aquel sol de venganza que, en el coche, rezaba que pegaba a 37°.
Tras el montaje llegaron los chupitos de arroz, de licor de hierbas y de ratafía. Ahora sí estábamos listos para rockear ese cumple.
Y, la verdad, para ser un grupo no aficionado al rock, lo dieron todo. No paraban de cantar, bailar y reír con nosotros y, si nos descuidábamos, Claudia se subía al escenario e interpretaba ella las canciones a pleno pulmón. Razón de más para repetir un Satisfaction para su madre, que nos estaba dando unas lecciones de baile a todos (incluso vimos la coreografía de los Backstreet Boys, iban a tope).
El lugar era precioso, la birra muy rica, las vistas espectaculares y el público maravilloso.
¡¡Fue todo un placer compartir tu día contigo Claudia!! Sigue rockeando siempre.