Empezamos el año 2022 como más nos gusta, ¡¡con un 40 cumpleaños de lo más rockero en el Castell de Vilafortuny!! Empieza a convertirse en nuestro destino fetiche.
El montaje sería un tanto especial ya que nuestro compañero Blas no llegaba a tiempo por sus otras responsabilidades no musicales, por lo que nuestro querido Jose nos echó una mano con el montaje, que agradecimos fervientemente que fuese en una sala teniendo en cuenta que las últimas noches habían sido de lo más frías.
Una vez montado el equipo llegó el cuarto integrante y la prueba fue como la seda, por lo que dejamos todo a punto y nos dirigimos a tomarnos algo para entrar en calor hasta la hora de la actuación.
La búsqueda de un restaurante se convertiría en un paseo por las oscuras calles de un Vilafortuny vacío, siguiendo el rastro que nos marcaba un Google Maps de resaca que nos decía que muchos de los establecimientos cerrados estaban abiertos, hasta toparnos con Taste of India. Comimos todo tipo de carne especiada con arroz y extra de pan de queso para Pablo, cuyo hambre de concierto se había extendido a su estómago. ¡Un chupito de celebración y a por el primer bolo del año!
Una vez en el Castell nos comentan que se han llevado a cabo todos los protocolos para que el cumpleaños de Anna fuese una experiencia inolvidable, por lo que preparamos nuestras camisas y nos preparamos para el bolo. Un bolo que, por otra parte, iba a estar bendecido, ya que nuestro camerino era nada más y nada menos que una capilla, ¿puede ser más rockero?
Cuando sonaron los primeros acordes de guitarra el público seguía sentado con la tertulia, pero a medida que avanzaba el concierto más invitadxs se atrevían a invadir la pista de baile y acompañarnos en un día tan importante para Anna, ¡hasta Jose no podía parar quieto disfrutando del concierto!
Teníamos ganas de estrenar el año y esperamos poder volver a estar con vosotrxs muy pronto. ¡Muchas felicidades Anna y que no pare el rock! Este año volvemos con todo.