Y ahora sí, en la nueva normalidad, Ready to Rock comienza a asomar la cabecilla (sin olvidarse la mascarilla) y a dar los primeros conciertos post-confinamiento. El estreno esta vez fue en una urbanización a las afueras de Maspujols, la noche de San Juan.
El camino hasta allí no fue fácil ya que coincidir coche-furgoneta en un solo carril sin asfaltar por el monte es un tanto peliagudo, una situación que se repitió varias veces antes de llegar al lugar, en el que fuimos muy bien acogidos y en el que montamos en tiempo record para llevar meses sin hacerlo.
Las pruebas de sonido fueron de lujo, bastante fluidas pese a que Fran esta noche cantaría con un micro de guitarra. Demasiados meses sin hacer inventario, era de esperar que olvidásemos algo.
Ponemos las luces, que esta vez tenían ganas de ser las protagonistas ya que no nos hacían mucho caso y nos retiramos a nuestro camerino, que no era otro que una casa enorme de madera, ¡para nosotros solos! Nos habían dejado la cena preparada y todo, ¡muchas gracias! El ambiente fue tremendamente acogedor.
Tras coger fuerzas a base de Coc de Sant Joan de todo tipo, un vino y embutidos liberamos al fin las camisas blancas que tanto tiempo habían estado guardadas en nuestras bolsas para una noche de puro rock and roll. Salimos de la cabaña agradeciendo que no es viernes 13 y nos ponemos manos a la obra.
¡Eso sí! Cuando llegamos a la zona del concierto donde los comensales estaban clavando sus cucharas en el postre nos estaba esperando un bote de gel hidroalcohólico, la seguridad por delante. Ahora sí estaba todo listo para comenzar.
¿El concierto? Pues genial, teníamos muchas ganas de dar nuestro primer directo después de tantos meses. La gente lo pasó genial, respetando la distancia de seguridad, pero sin que les impidiese bailar. Hubo ciertos momentos de caos, generalmente relacionados con las baterías de los cacharros de Blas, pero que se pudieron solventar fácilmente. Tantos meses de inactividad… ¡hay que cargar las pilas antes!
También pudimos vivir un momento muy emotivo en el que nuestro “Hey Jude!” fue bailado pegado y lento. Habíamos llegado a ver pogos mientras tocábamos este tema, pero esta situación fue nueva.
¡Fue todo un placer reabrir la temporada con vosotros! Queremos agradecer a Cori y Josep Maria por la atención que recibimos, estuvimos como en casa. Una en medio de un paraíso campestre, pero casa.
¡Esperamos volver a veros pronto! Que [alerta spoiler] nos da la sensación que así será ;).