Con el Rock por el Penedés

Blog: Con el Rock por el Penedés

El 25 de noviembre dábamos el penúltimo concierto de la temporada en el Mastinell Cava & Boutique de Vilafranca del Penedés, celebrando el 50 aniversario de Climava.

Este concierto tenía una parte mala y una parte buena. La mala es que tuvimos que prescindir de la compañía de nuestro queridísimo Dani Porta que se ausentó por asuntos personales, la buena es que, en su lugar, vino el mismísimo Dani Katena. 

Cuando empezamos a montar nos sorprendió la primera y única regla del Mastinell, no pisar la moqueta con los zapatos. Fue la primera vez que Ready to Rock abrazó su faceta más hippie probando los instrumentos descalzos sobre el escenario.

Las pruebas no se demoraron demasiado gracias a nuestro querido compañero Chincheta y fuimos a celebrarlo con unas cervezas hasta que nos diera la hora de cenar. Durante esa reunión de amigos y birra estuvimos hablando del próximo concierto en la Sala Zero de Tarragona (¡entradas disponibles aquí!) y, finalmente, llegó la ansiada hora de llenar el buche.

De vuelta en el hotel la cena estaba servida: solomillo, setas, ensalada, arroz caldoso y lo que nosotros entendimos un self service de croquetas de todo tipo. A Dani le preguntaron si quería vino blanco o tinto y su respuesta nos conmovió a todos: “El vino blanco es para comer, y el tinto para disfrutar”.

Tras esas palabras la chica nos trajo 3 botellas para cenar y disfrutar siguiendo las charlas motivacionales de nuestro Jose como si de un promotor fraudulento se tratase, escena que hizo flipar a las azafatas y al cómico que no sabían dónde se habían metido. Todo eso antes de ver el truco de las manos elásticas y pegajosas que tenía Dani en su mochila para silenciar la batería.

Aquello era un auténtico cuadro.

Después de ese delirio nos preparamos para un concierto en que no faltaron los espontáneos y aspirantes a karaoke que tenían ganas de marcha. Tocar con Dani fue todo un placer, ¡como siempre! A ver cuándo podemos disfrutar de ambos Danis a la batería en un mismo concierto, eso sí sería la caña.

¡Por otros 50 años al pie del cañón a ritmo de rock and roll!