“¡Carnaval, carnaval, carnaval te quieROCK!” Y el carnaval más rockero es el de Vandellós, ¡este año con Ready to Rock!
Hemos de decir que esta vez los miembros de la banda quemábamos rueda (literalmente) para llegar, pero por la enorme cuesta que había que subir para llegar al pabellón en el cuál se llevaba a cabo toda la celebración.
La prueba, a manos de nuestro nuevo amigo Marc, fue exquisita en un amplio escenario que hacía de cañón sonoro hacia las pistas donde lxs asistentes iban a darlo todo bailando en las próximas horas. Con un frío que pelaba estábamos listos a tiempo para preparar el uniforme de esa noche. Por primera vez los Ready iban a colgar sus camisas y se iban a ajustar las pelucas porque ese carnaval se disfrazaban.
Slash, Paul Stanley, Axl Rose, Dee Dee Ramone… todos reunidos y preparados para una noche inolvidable en la que ni Jose era capaz de reconocernos, asegurándole una buena dosis de carcajadas al vernos con la melena al viento.
Esa noche habíamos sido escogidos para hacer de jueces en el concurso de disfraces, tremenda elección teniendo en cuenta que de juicio no tenemos ni las muelas. Pero pondríamos todo nuestro empeño en votar de la forma más justa posible, llegando a varios empates y una votación extraordinaria. La verdad es que algunos disfraces y sus coreos nos parecieron geniales, ¡enhorabuena a todxs! Un jamón no se gana por nada.
Dejando de lado nuestras sillas de jueces, cenamos nuestra ansiada pizza y comenzamos el concierto por todo lo alto. Un Vandellós de todas las edades pudo disfrutar de éxitos del rock de varias décadas cantando y bailando con nosotros, que éramos un mar de sudor, caras derretidas (en el caso de nuestro batería de Kiss) y una boca de pelos de peluca al no estar acostumbrados a llevar melena. Más pronto que tarde aquel fresco que hacía en la prueba de sonido desapareció y con ello nuestras chaquetas hasta que, finalmente, también nos quitamos las pelucas. A nuestro compañero Fran parecía que le habían practicado una lobotomía con la marca que le quedó en la frente de tan ajustado sombrero. De los brazos “tatuados” de Pablo mejor hablamos en otro momento…
Fue divertido, fue emocionante, hubo risas, cañones de confeti y sorpresas. ¡Quién sabe cuándo será la próxima vez que podamos ver a Ready to Rock tan guapos!
Vandellós, esperamos volver a veros pronto y seguir compartiendo música y cervezas. ¡¡Por más Carnaval Rock!!