El 2020 es año bisiesto y Ready to Rock no queríamos perder la oportunidad de tocar un 29 de febrero. Esta vez repetíamos en la comida de empresa, la más rockera de la Selva del Camp, Tecnocat. Que hayan querido contar con nosotros de nuevo es una muy buena señal.
Por suerte ya conocíamos el lugar así que el montaje y las pruebas fueron rodadas, y eso que algún miembro había dormido menos de lo que le gustaría reconocer celebrando el bolo de la noche anterior.
Acto seguido vamos a hacernos hueco, nos sentamos en la mesa y cogemos unas cervezas esperando la comida, ¡nos invitaban a comer! Los calçots se hicieron esperar pero cumplieron su cometido, los jóvenes músicos no pudieron acabar con su puñado. Por otro lado empezaban a sacar la carne e incluso más calçots, a los que tuvieron que negarse con la cabeza gacha vencidos por las cebolletas.
Durante la comida pasó una de las cosas más bonitas que le ha pasado a Ready to Rock en sus 3 añitos de vida. La peque no compartió su nombre con nosotros, pero nos envió un mensajero con un paquete muy especial para nosotros: ¡un dibujo de la banda! Un detallazo, ¡muchas gracias! Decorará nuestro local de ensayo ;).
En cuanto a la actuación sabíamos a qué nos enfrentábamos, la sobremesa de una copiosa comida, el público iba a ser difícil. Tenemos que reconocer que las primeras mesas estaban a tope desde el minuto 1 y un humilde sector norte también parecía disfrutar bastante desde su sitio, sin contar a un joven reportero que grabó la actuación prácticamente de forma íntegra.
Pero esta vez no nos íbamos a conformar con un público pasivo (sin desmerecer esos bailes, en ocasiones sensuales, que nos ofrecíais de vez en cuando) y por fin conseguimos que todo el mundo se levantase y bailase con nosotros las últimas canciones, ¡no nos habéis decepcionado!
Nos lo hemos pasado genial, os hemos visto disfrutar y hemos comido de muerte, ¿qué podía salir mal? ¡Esperamos vernos un año más!