Boda&Roll en Madrid

Blog: Boda&Roll en Madrid

El 23 de octubre sonamos en la boda de Ignacio y Adriana en El Escorial, justo en la meseta.

Ahh… los viajes en furgoneta de Ready to Rock, llenos de anécdotas, música y risas con un Pablo que apenas había dormido pero estaba a tope, un Fran agotado, un Blas tardón y un Dani que es un campeón y se comió el viaje de ida y de vuelta conduciendo.

Una de las anécdotas más graciosas es que, ahora que los peajes son gratis en Catalunya, nos comimos tres en Madrid en un espacio de tiempo tan reducido como su precio: 0’60€. Curioso cuanto menos.

Nosotros íbamos creyendo que tocábamos en Torrejón de Ardoz, pero cada vez estábamos más metidos en la meseta y hacía más frío, se venía la catástrofe. Cuando llegamos a “La Yeguada” dejamos nuestras cosas y volvimos al pueblo para cenar, hablar del futuro de la banda y coger fuerzas para el conciertazo nupcial.

Cuando llegamos a la finca del evento aquello parecía una peli de terror: un timbre sin respuesta, un gran camino sin iluminar que entraba en un gran terreno con una gran casa y un desvío a la derecha en el que estaba la carpa en la que íbamos a tocar. Y, sorpresa para nadie, hacía un frío que haría divertidas las primeras canciones con los dedos hechos cubitos de hielo.

Por suerte el técnico ya había sonorizado antes allí y lo tenía por la mano con un equipo que parecía sacado de Wembley y que sonaba brutal, así que montamos y probamos en tiempo record en aquel decorado onírico desechado del set de rodaje de Twin Peaks. Además con un emú presente, literal, que nos dio un susto importante.

Cuando encendieron las estufas fuimos como insectos a ella, hasta que llegaron los invitados y nos vimos obligados a hacernos a un lado, hemos de ser profesionales aunque se nos formasen estalactitas en las narices.

Después del baile nupcial comenzamos a hacer ruido y traemos a lxs invitadxs con nosotros descargando toda la caña del repertorio sobre ellxs. Tan, tan fuerte que Fran no rompió una, sino dos cuerdas (¡de guitarras diferentes!). Las guitarras de litoral no aceptan el frío de la meseta.

Por lo demás el concierto avanzó sin contratiempos con una participación brutal por parte del público que disfrutó tanto como lxs novixs. Tal y como nos propusieron con una canción, fueron a “Pasárselo Bien” 😉

Tras el concierto estuvimos hablando con parte de lxs invitadxs que tuvieron palabras muy bonitas hacia nosotros, nos trajeron birra y les acompañamos comiendo un plato de migas con huevo frito, esa es la clase de discotecas que nos gusta.

Después de eso de vuelta al hostal a descansar los cinco, Ready to rock y el pestazo a tabaco que no nos abandonaría hasta volver a Tarragona.

Por la mañana después de un merecido desayuno nos subimos a la furgoneta y comenzamos el viaje de vuelta, que se nos hizo bastante más corto. Durante la vuelta pudimos ver la naturaleza en todo su esplendor cuando un águila agarró un conejo, lo alzó y lo dejó caer sobre la carretera para hacerlo trizas. Madrid se toma el Halloween muy en serio.

Adriana e Ignacio, gracias por contar con nosotros desde tan lejos, fue todo un placer y disfrutamos muchísimo. ¡Que seáis muy felices!