El 28 de mayo estuvimos en La Bisbal del Penedès para sorprender a lxs invitadxs de la boda de Rosa María y Eduard.
El solecito de la tarde nos acompañó hasta el recinto de Mas Llagostera, tanto que alguno de nuestros coches ya sacaba la lengua de extenuación. Pues imaginad cuando nos dijeron que tocábamos en una terracita donde la sombra ni estaba ni se la esperaba.
Por suerte pudimos mover unas enormes sombrillas para tapar el escenario. Bueno, casi todo, ya que Dani quedaba fuera de la ecuación (¡perdona, compi!). Nuestro miembro más moreno iba a coger más color y sudar la gota gorda.
Tras el montaje y la prueba (en la que nuestra fan más benjamina bailó con una gran sonrisa) nos tomamos un descanso a la sombra tomándonos una Oliba Green Beer, ¡artesana y bien rica!
Para evitar que el público se derritiese colocaron una carpa ante el escenario y, cuando lxs asistentes aparecieron con su ropa de baile, empezó el show. Un show para todos los públicos en el que debemos hacer mención especial a un hombre que lo bailó TODO, una persona incansable, llena de energía, que dejaba en evidencia la de cualquier joven presente bajo y sobre el escenario. Ver a gente disfrutar de esta manera nos da la vida, por cosas así hacemos lo que hacemos.
Mención especial a un invitado que, emulando a los teleñecos, se asomó a la ventana del baño para darlo todo en la última canción, no se la podía perder.
Eduard y Rosa María, mil gracias por contar con nosotros para un día tan especial como este. ¡¡Que seáis muy felices y mucho rock and roll!!