Otra boda por tierras aragonesas

Blog: Otra boda por tierras aragonesas

El sábado 14 viajamos hasta Sabiñánigo para amenizar la boda de Ana y David.

El día prometía ser duro, la noche anterior habíamos estado tocando en La Central y entre pitos y flautas cada uno llegó a su casa alrededor de las 4 de la mañana. Teniendo en cuenta que teníamos la furgoneta reservada a las 9 de la mañana lo menos que se podía decir es que íbamos a vivir una aventura.

Como empieza a ser costumbre por tierras aragonesas, el resort “Oreja de Oso” se encontraba en un lugar remoto con la cobertura justa para nuestras publicaciones pre-bolo y posturear lo justo en ese paraje natural.

Suerte que no somos claustrofóbicos, ya que el montaje se antojaba estrecho. Aunque otros miedos hicieron de las suyas cuando las paredes empezaron a moverse por si solas. Cosillas de tocar en el campo.

Allí coincidimos con nuestros compañeros de Chocolate Sexy, que ofrecerían su show antes que nosotros y nos acompañaron en una sobremesa en la que charlamos del panorama musical de la zona provistos de una buena barbacoa, sepia y vino. ¡Fue un placer coincidir con vosotrxs, chicxs! Disfrutamos de vuestro directo, profesionalidad y cercanía.

Una vez que lxs invitadxs estaban a tope tras la actuación anterior, Ready se dispone a lanzar una buena ola de rock n’ roll durante casi 3 horas ininterrumpidas.

Y tan a tope que estaban… ¡no daban tregua! Se les ocurría cada vez ideas más locas, desde hacer bailar el limbo (al que se les unió Fran durante el concierto), saltar a través de un cuadro al más puro estilo circense, manteos, lanzamiento de flores y algún pezón salvaje apareció.

Llegada “I Want To Break Free” les pedimos que cantaran con nosotros… y estuvieron a otro nivel. No cantaron, ¡pero fueron a buscar al doble de Freddie para que lo hiciese! Estaban a otro nivel.

También tuvimos felicitación del sector más canoso del público (cómo él mismo se presentó), contento de oír grandes clásicos que le acompañaron en su juventud.

Como suele ser normal en las bodas, la actuación se atrasó, por lo que salimos de allí alrededor de la 1 de la mañana, con unas 3 horas de viaje en furgoneta de vuelta bajo la intermitente lluvia. Los más valientes aguantaron despiertos casi por arte divina, fue toda una prueba de resistencia, pero mereció la pena estar en el día más importante de David y Anna, ¡fue todo un placer y enhorabuena! Esperamos volver a veros pronto ;).