Boda&Roll en Murcia

Blog: Boda&Roll en Murcia

Día 25 de junio. Boda en Jumilla, Murcia. Dani sigue enfermo. Ante cualquier adversidad, llamad a Jose.

Y así fue cómo nos embarcamos en uno de nuestros viajes por la geografía española a bordo de una furgoneta para dar la nota en la boda de Inma y Diego, solo que esta vez nos acompañaba nuestro manager Jose y su amigo Dani Katena, que rellenaría el hueco que dejaba nuestro compi. Entre Danis queda la cosa.

El viaje se hizo bastante ameno, con anécdotas por doquier de los nuevos fichajes de la furgo y muchas risas de por medio. Si hay algo que Jose conoce es a gente, por lo que llamó a su contacto para encontrarnos un restaurante de carretera bueno, bonito y barato. Dicho y hecho, le dices tu posición geográfica y ese hombre te localiza en cero coma el mejor restaurante que te pilla de camino. El mejor fichaje que ha hecho Ready desde el set de destornilladores multiusos de Blas.

Llegados a los salones Pio XII vimos varios escenarios, aquello iba a ser el “Boda Fest” y nos quedábamos como cabezas de cartel. Las pruebas fueron rodadísimas con un Katena estudioso que había hecho sus deberes y una mujer que allí trabajaba y nos mimó con cervezas y tarta.

Después de la prueba fuimos al hotel en Jumilla a descansar y a esquivar medusas por la calle (quien lo quiera entender, que lo entienda…) hasta que Fran y Pablo salieron a buscar dónde cenar. No sabemos si fueron a pie o a través del armario, pero la realidad es que se fueron a Narnia menor a coger una mesa. Se ve que en el resto de Jumilla no hay restaurantes.

Las tapas iban y venían, como los “tanques” y los vinos, hasta que a una hora prudencial fuimos de nuevo al recinto, ya con nuestras camisas blancas. Esta vez fue Fran quien se la olvidó, pero se fue muy contento enfundado en la XS de repuesto que llevaba Blas en su bolsa. Cerquita del escenario, en una habitación, acabaríamos de repasar los deberes de Dani, que lo tenía bien apuntadito todo, y a estrenar la barra libre. Allí estaban los A Pelo para comenzar a tocar con un repertorio bien guapo haciendo justicia a grandes como Fito, Estopa, El Último de la Fila y con un popurri fiestero que nos hizo vibrar a todxs.

Calentados los motores el novio, con unos amigos, dedicó unos temas a su mujer, calentándonos las válvulas para lo que se venía.

Y fue empezar y no parar. Tema tras tema, tras tema, tras tema que alargó el concierto hasta primeras horas de la mañana. Al menos no nos faltaría luz para recoger al acabar el concierto. Desde luego el público estuvo entregado desde el principio y sin intención de marcharse al acabar, pidiéndonos un tema de Extremoduro (se la perderían…) ofreciendo prendas íntimas, ríos de alcohol y lluvia púrpura.

Tras esto fuimos al hotel a dormir, que en unas horas volvíamos para Tarragona. Un viaje aún más ameno hasta que, llegados al local, la puerta trasera de la furgoneta no abría.

Ya estábamos al teléfono con asistencia en carretera, Dani había renunciado a sus platos y Fran estaba al borde del ataque de nervios hasta que, sin más, consiguió abrirla y todo acabó con un final feliz.

Por último agradecer a Jose y Dani Katena su trabajo, ¡sin vosotros no habría sido posible este bolo!

¡Que la vida os ponga mucha música por delante Inma y Diego! ¡¡Enhorabuena!!