El día 17 de Julio estuvimos en la boda de Cristina y Jordi, rematando el día más importante de sus vidas.
La boda se celebraba en “La Cucanya”, un restaurante cercano a la playa en Vilanova i la Geltrú y, como teníamos que montar antes de la ceremonia, ya teníamos plan para después.
El baile se daría en una carpa que, sin aire acondicionado, era un auténtico invernadero. El montaje y las pruebas fueron más complicadas de lo habitual por el riesgo de derretirnos que corríamos. La parte positiva es que, una vez acabadas, íbamos directos a pegarnos el primer bañito salado de la temporada para hacer tiempo.
Obviamente, si nos conocéis, sabéis que lo que más nos gusta es llenar el buche, así que tras el bañito hicimos guardia en el chiringuito acompañando unas patatas con una cervecita. Trabajar así da gusto.
Tras el bañito pudimos cenar en “La Cucanya”: unos mejillones y secreto ibérico, cafecito y tarta de queso. Resultado: pilas cargadísimas para darlo todo en poco más de una hora.
Tras un corto producido por lxs asistentes a la boda (¡con gran despliegue de medios!) pudimos dar rienda suelta a nuestra ya clásica retahíla de temas por dos horas ininterrumpidas para cerrar el enlace antes de que nos cerrasen las calles (¡que tenemos toque de queda!)
Cristina y Jordi, gracias a vosotrxs. ¡Que seáis muy felices!