El 18 de septiembre tuvimos la suerte de tocar en la boda de un gran amigo nuestro, Sergi Mesa, y su mujer Silvia.
Esta boda no iba a ser como las demás, era la primera vez que además de tocar íbamos a asistir como invitados. Así que, para no estropear nuestros trajes, fuimos a montar a les Termes de Montbrió un día antes para ir sobre seguro.
El sitio era amplio, tenía tarima, se estaba muy a gusto, pero estaba hasta la bandera de mosquitos. Eso y un canon estropeado nos dio la tarde, pero todo sea por Silvia y Sergi.
A la mañana siguiente asistimos a la ceremonia (junto a los mosquitos, cómo no) y disfrutamos fuertemente del aperitivo junto a nuestras parejas y amigos. Ready empezaba a plantearse el nuevo dilema: iban a tocar pedos. Quizá no era la primera vez, pero en un evento tan importante sí, aun así teníamos que cumplir con nuestra posición de invitados y eso pasaba por tomar unas cuantas copas de vino, champán y otras bebidas espirituosas.
Cuando ya creíamos que estábamos llenos pasamos a la sala superior en la que nos esperaba un menú exquisito que nos hacía pensar que alguno no llegaba al día siguiente, pero estábamos muy concienciados con nuestra postura de invitados. Nuestra mesa era la de AC/DC y nos marcamos una previa al ritmo de Back in Black que dejó bastante indiferente, ¡tampoco queremos desvelar todas nuestras cartas de golpe!
Antes de que empezasen los regalos los Ready bajamos a ponernos nuestras camisas de trabajo y prepararlo todo para la fiesta. Además, Pablo tenía que tocar y cantar el baile nupcial, una salida perfecta para que entráramos a tope con nuestro repertorio más ecléctico en mucho tiempo.
Durante el concierto Silvia y Sergi subieron a cantar con nosotros el tema de Friends (qué bonito) y le dimos una sorpresa a Sergi tocando un tema que compuso para su grupo de temas propios, en el que nos acompañó nuestro amigo Joan a la guitarra. Al final todo quedaba en familia.
El público quedó muy contento y lo pasamos genial… o eso creemos recordar, a esas alturas habíamos perdido la cuenta de copas que llevábamos encima. Después disfrutamos del DJ unas horas más hasta el cierre del recinto ya que hacíamos noche en el hotel y recogeríamos al día siguiente. Bueno, todos menos Blas, que tuvo que recoger y marcharse por un compromiso al día siguiente.
Ahora sí, después del desayuno y compartir anécdotas, el resto recogemos nuestro equipo y marchamos con la mirada puesta en nuestro próximo evento.
Silvia y Sergi, mil gracias por contar con nosotros en un día tan especial y que seáis muy felices, ¡Lo Bueno Está Por Venir!