Boda muy nocturna en Alcanar

Blog: Boda muy nocturna en Alcanar

El sábado 18 de junio estuvimos muy al sur de Tarragona, precisamente en el Tancat de Codorniu, en Alcanar.

Llegar allí fue una odisea de calor, sudor y tractores por carreteras secundarias. Por lo visto están en obras y pudimos conocer el entorno rural de la zona.

Cuando llegamos a la zona de descarga nos topamos con que pasábamos delante de lxs invitadxs. Ser un elemento sorpresa iba a ser difícil con las camisetas corporativas y el equipo completo pasando por delante. Nada que no se pueda arreglar con unos paneles que nos ocultaban de lxs invitadxs, pero también nos imposibilitaban la prueba de sonido. Finalmente retiraron los paneles y pudimos hacer la prueba con normalidad montando tras la línea que marcaban los biombos para así esconder de nuevo el escenario, por si aún quedaba algunx despistadx que no había visto ni oído nada hasta el momento.

La logística del concierto era peculiar, montamos por la tarde pero el concierto iba a ser a la 1:30 de la madrugada. En esta situación solo podíamos hacer una cosa: pedirnos unas birras.

Estuvimos hablando de la vida, sufriendo los mosquitos y pensando en qué íbamos a cenar esa noche para acompañar al vino. Finalmente fue un chuletón a tres bandas, mejillones, patatas y un tartar solitario. Desde luego cenamos muy bien.

Pero la hora no llegaba.

Después de hacer la copa y la recopa nos pusimos nuestras camisas y nos preparamos para que, una vez llegado el momento, fuera saltar al ruedo y nada más, pero entonces vimos que el público estaba a tope con el DJ. Hasta nos pareció ver a Spiderman rondando por los techos del Tancat mientras alguien nadaba por una piscina que creíamos ornamental.

Como la cosa se alargaba nuestro compañero Blas en un alarde de ingenio que ni McGiver unió 3 sillas y se echó una siesta para hacer tiempo mientras que Fran y Pablo se atrevían a ir a la barra a por un refrigerio.

Hasta que, por fin, el concierto empezó. La gente ya estaba arriba así que no fue difícil mantener el nivel con un público entregado que cantaba y coreaba sin parar. Alguno que otro incluso patinaba adrede en los charcos de alcohol mientras que otros nos incitaban a marcarnos un duckwalk al más puro estilo Angus.

Fue muy divertido, se pidieron Los Suaves y se tocaron Los Suaves, ¡hasta tocamos temas extra de Queen a demanda popular! Aunque lo mejor fue que nos pidieron que paráramos justo en el parón de Highway to Hell. Puestos a pararnos fue en el mejor momento, pero es que el último bus se iba ya y les dejaba a todxs colgadxs.

Es cierto que se nos hizo bastante tarde (o temprano, según se mire), lxs invitadxs perdían corbatas y alguno acababa directamente en paños menores mientras los aspersores complicaban aún más la carga. Pero, eso sí, todo se lleva mejor con una botellita de vermut de parte de Laura y José, ¡menudo detallazo! Muchas gracias 🙂

Esperamos que seáis muy felices y nunca os falte Queen, ¡pareja! Salud, vermut y rock and roll.