Barbastro siempre vuelve

Blog: Barbastro siempre vuelve

El 22 de octubre volvimos a nuestro pueblo favorito de Huesca, volvimos a Barbastro para el enlace de Laura y Eugenio.

La mañana prometía ser complicada ya que nos encontramos lluvia varios kilómetros hacia allá y el día seguía amenazando con mojarnos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando al llegar nos comentaron que había que montar fuera, a la intemperie, a 6 horas del concierto. No nos fiamos en absoluto.

Por suerte allí estaba Jose para comentarles lo que podía pasar si nuestro equipo se mojaba, así que sacaron una carpa del baúl de los recuerdos para dejar los instrumentos a salvo.

Tras eso fuimos a la caza del animal mitológico del pueblo, el Bar Bastro, y lo peor es que lo encontramos. Hicimos la previa antes de llegar al Frankfurt Escofet’s, que hizo honor a su nombre y comimos como reyes. Desde aquí pedimos disculpas a la camarera que nos aguantó con enorme talante y decidió hacerse una foto con nosotros. Después de eso, tres cafés y un orujo de hierbas nos dirigimos al recinto de la boda, las Bodegas Lalanne, con un extra de tiempo ya que Jose se dejó la puerta del coche abierta. La gestión del tiempo es su habilidad.

Pasando por el jardín particular de la finca llegamos al backstage, nos ponemos las camisas y esperamos el pistoletazo de salida. 

Mientras tanto el jefe de barra nos invita a conocer la bodega, ¡muchas gracias por el detalle! Lástima que no ofrecieran muestras.

Y, ahora sí, comienza el concierto. Poco a poco veíamos que la gente se iba animando y cantando tema tras otro, ¡nos sorprendió muy gratamente! No había rollo que se les escapase, excepto Jose, que como un ninja retiraba las bebidas que estaban a punto de aterrizar en nuestros jóvenes rockeros.

Tras la actuación comimos unos sandwiches y frankfurts que nos devolvieron la vida en nuestro camino de vuelta a casa. Por suerte no nos encontramos a los “espíritus” de la “ouija” a la que estaban jugando en el aparcamiento… 

¡Mucha felicidad y rock and roll en vuestras vidas, Laura y Eugenio!