En Vespella hay más rockeros que habitantes

26 de septiembre y Ready to Rock toca cerquita de casa, esta vez en Vespella.

El concierto tenía varios handicaps, entre otros que teníamos que poner el equipo de sonido e íbamos a probar el de 478 Revoluciones. Tenemos que decir que ni tan mal, sobretodo teniendo en cuenta el espacio reducido en el que nos encontrábamos.

Albert nos ayudó a montar y Jordi se puso a los mandos para poner al día el equipo nuevo.

Nosotros, por nuestro lado, lo dejamos todo probado bastante pronto y cogimos mesa para cenar tranquilamente. Nos encantan los «sopars populars» con carne a la brasa y ensalada, saben a auténtica Festa Major. Y cuando nos acompaña un buen vinito ya apaga y vámonos.

Con los cafés aún humeantes nos propusieron comenzar, por lo que nos cambiamos a escape y nos preparamos para salir. Eso sí, dejando tiempo para que parte de lxs asistentes se hiciesen fotos con nuestras manos hinchables.

Preparados, listos… ¡ya! Comienza el concierto y, nada más romper Dani con la intro, una mesa entera con lxs habitantes más longevos del pueblo comienzan a hacer aspamientos con los brazos para bajar el volumen. Spoiler: no, la batería no tiene perilla de volumen, ¡lo sentimos! Tenemos rock para rato. Y hemos de reconocer que al principio nos dio miedo porque parte del público estaba acabando de cenar y la pista estaba vacía, pero con pedirlo una sola vez Pablo consiguió que aparecieran lxs primerxs valientes.

Realmente, más pronto que de costumbre, tuvimos un ambientazo con gente bailando y coreando nuestro repertorio. Se bailaron buenos rock and rolles y pudimos saber que fans de un pueblo cercano en el que tocamos años antes se habían acercado a Vespella para vernos, ¡muchas gracias por tanto cariño!

Una vez acabado el concierto fuimos recogiendo de a poco mientras charlábamos con lxs asistentes. ¡Muy agradecidos por vuestros cumplidos y palabras! Con este buen sabor de boca dan muchas ganas de volver, Vespella. ¡Ojalá sea pronto!