El sábado 27 fue un día entretenido para los Ready to Rock, ya que lo iban a pasar prácticamente de forma íntegra juntos.
Por la mañana estuvimos disfrutando de un refrescante baño en la piscina, baño que se daba tanto dentro como fuera de ella, ya que empezó a llover al poco de llegar.
Por suerte la lluvia no duró demasiado y pudimos empezar la barbacoa-celebración del cumpleaños de Pablo, que ya cuenta con sus 27 primaveras.
Tras una copiosa comida, calcetines mordisqueados por el pequeño Thor, chapuzones y algún que otro gintonic nos dirigimos a Sant Salvador a montar, ¡esa noche íbamos a participar en el festival SansaRock!
Compartíamos escenario con The Good’s, banda de venida de Barcelona, con la que también compartimos algún tema del setlist, ¡es que no se puede tener buen gusto!
Tras el arrollador directo de nuestros compañeros subiríamos al escenario a ofrecer nuestro repertorio más cañero, tan cañero que la guitarra de Pablo no pudo soportarlo y tuvimos que pasar al plan B… y al C. No somos Metallica, pero también tenemos guitarras para aburrir, menos mal. Pese a todo, el público, paciente, aguantó y disfrutó de nuestro repertorio hasta el final.
Sobre el público… qué decir, apenas lo vimos. Las luces que teníamos a ras del escenario nos cegaban y lanzábamos a suertes nuestros guiñitos y saludos al aire haciendo uso de la intuición para ver si, con suerte, caía sobre alguien. Lo que sí podíamos oír era sus voces al terminar las canciones y mientras coreaban los estribillos a pleno pulmón, ¡y es que nos quedamos sin bises por tocar! Desde luego estaban entregados (y bailaban muy bien el country).
¡Esperamos veros en los bares!